Si tú fueras niñ@...
Piensa en tus momentos más felices cuando eras niñ@, visualízalos…cierra
los ojos unos segundos ¿YA?
Seguro que en muchos de ellos aparecen personas adultas, tus
abuelos, tus padres, tios, amigos de tus padres... Además voy a ir más allá
en mi sentido “brujil”, puedo asegurar que en la mayoría aparecerás jugando, explorando,
investigando o manipulando. En definitiva aparecerás APRENDIENDO. Por eso
recordamos esos momentos, porque para nosotros fueron significativos y a la vez
divertidos, momentos felices, llenos de aprendizajes y de afecto que los más mayores nos
introdujeron casi sin querer.
Pero ¿por qué te cuento todo este rollo?, porque ahora
quiero que vuelvas a pensar en el tiempo que juegas, experimentas, exploras o
manipulas con los más pequeños que te rodean, ya sean tus hijos, sobrinos,
primitos… ¿Cuándo fue el último día que te paraste a jugar como si fueras un
niñ@ de seis años manchándote de harina hasta el bigote o descubriendo que pasa
si mezclamos bicarbonato y vinagre? ¿Cuándo fue el último día que jugaste una
partida eterna al monopoly o hiciste miles de maniobras para jugar a las
estatuas?
Si tu respuesta ha sido – “Este mes, alguna vez que otra”
¡Enhorabuena! Tienes alma de niñ@, piensa
en volver a hacerlo muchísimas veces más.
Si tu respuestas ha sido – “hace más de un mes”, ya puedes ir pensando en un juego, ¡qué digo
uno! ¡en MUCHOS JUEGOS! para que estas Navidades pases a formar parte de los
recuerdos de algún pequeño estas Fiestas.
Recuerda no hace falta juguetes maravillosos con miles de
sonidos y luz, a veces con un poco de arena y un palo podemos pasar una tarde
maravillosa. Incluso sin ningún material, un simple “veo, veo” o jugar a
cuentos encadenados puede ser muy divertidos para los peques.
Pero si no os he convencido todavía, os dejo un par de
anuncios de Ikea que me han encogido el corazón y me han hecho
reflexionar sobre el poco tiempo de juego que a veces le dedicamos a los más
pequeños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.